
Este lunes llegue de clase de alemán bastante hecho polvo, la verdad. Fue un día duro en el curro, y después de 8 horas aguantando marea y otras dos de gramática alemana uno no esta para muchos lujos. Dejé mi bici en el jardín y entre a la cocina, donde se encontraba mi compañero de piso Philippe con la nariz colorada como un pimiento; había agarrado gripe de caballo. Me lanzó una mirada incrédula:
-“Qué haces aquí!? En 20 minutos empieza el concierto de los 17 hippies!! ”
Hostias!!!, que memoria… y tenia la entrada comprada desde hace dos semanas! Se me había pasado por completo. Fue el mismo Philippe el que me convenció para acompañarle. Al estar enfermo le dio la entrada a mi otra compañera Milena. Sin pensármelo dos veces, me hice un mini bocata (no había probado bocado desde las 12!), recogí a Milena y pusimos rumbo al evento. Gracias a dios pasaba por delante de casa el autobus 26 en ese preciso momento. Nos delante de la puerta de la "Schlachthof", sala donde tenía lugar el concierto. Dejamos los abrigos en un guardarropa a toda pastilla. Solo llevaban media canción…. Misión cumplida!